Nos habían dejado muy buen sabor de boca las espadas vikingas personalizadas que había hecho Aleluya. Son unas espadas magníficas. Nosotros no teníamos tiempo, ni medios a la mano, pero nos pudieron las ganas. Hemos utilizado las espadas de fantasía de Playmobil, que hasta hoy no han tenido sentido en nuestras aventuras. Con muchas ganas y poca mano, hemos ido haciendo y probando diferentes modelos. Como las espadas originales son doradas hemos pintado las hojas y los mangos con rotuladores permanentes. Sabemos que no son de diez, pero salen muy baratas y son rápidas de hacer. Aprovechando, hemos hecho un par de hachas y un casco.
Para ambientar la escena, también hemos personalizado un par de herreros. La idea de utilizar los brazos musculosos nos la dio Neperiano, con su vikingo de Playmobil figures serie 11. El nuestro es moreno, aprovechando un pirata que compramos de desguace.
Aquí tenemos representada una escena común en la vieja Europa de los vikingos. Aunque estaba expresamente recogida en las leyes (desde tiempos de los romanos) la prohibición de vender armas a los vikingos, algunos herreros francos seguían manteniendo un comercio de espadas y armas debido a que se trataba de un negocio muy lucrativo. En el mercado europeo del siglo X una espada era el equivalente a 16 vacas lecheras. Y las espadas francas eran de la mejor calidad.
Así que nuestros vikingos, que se han adentrado en las tierras de “Frankia” buscando el taller del herrero “Ulfberth”, cargan una gran cantidad de oro y plata para pagar este gran lote de armas. No les importa, puesto que con ellas en la mano podrán saquear a placer y recuperar su precio rápidamente.
Por último, os ponemos unos “selfies” de algunos vikingos pertrechados con su armamento de élite. Esperamos que os gusten.
-------------------------
We really enjoy the custom Viking swords that Aleluya had made. They are magnificent swords. We did not have the time, nor the means at hand, but we were able to make some. We have used the fantasy swords from Playmobil, which until today have not made sense in our adventures. With great desire and fat hands, we have been doing and trying different models. As the original swords are gold we have painted the swords with permanent markers. We know they are not getting a AAA, but they come out very cheap and quick to make. Taking advantage, we have made a pair of axes and a helmet.
To create a scene, we have also customized a pair of blacksmiths. The idea of using the muscular arms was given by Neperiano, with his custom Viking warrior using Playmobil figures series 11. Ours is dark brown skin, using a pirate we bought from scrapping.
Here we have represented a common scene in the old Europe of the Vikings. Although it was expressly stated in the laws (since Roman times) prohibition of selling weapons to the Vikings, some smiths of Frankia continued to trade swords and weapons because it was a very lucrative business. In the 10th century European market a sword was the equivalent of 16 dairy cows. And the frank swords were of the best quality.
So our Vikings, who have entered the lands of "Frankia" looking for the blacksmith's workshop "Ulfberth", carry a large amount of gold and silver to pay for this great batch of weapons. They do not care, since with them in the hand they can loot at will and recover their price quickly.
Finally, we put some "selfies" of some equipped Vikings with their elite armament. We hope you like them.